Tips Nutricionales

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Una buena nutrición y el cuidado de la salud durante los primeros mil días tiene un efecto protector, que ayuda a garantizar habilidades cognitivas, motoras y sociales con el máximo potencial del adulto.

La lactancia materna es el alimento ideal para su hijo una vez sale del vientre de su madre y aporta los nutrientes y anticuerpos necesarios para favorecer su adaptación fuera del útero de su madre.

Los bebés duerman lo que necesitan y son despertados por si solos cuando tienen hambre, debemos como madre tratar al máximo de entender sus señales de saciedad y descanso.

Lo ideal es dejar que el bebé duerma lo que demanda y no debe ser despertado para comer si este es un niño sano, nacido a término y con peso adecuado.

La avena no solo protege tu corazón, también ayuda a conciliar el sueño por las concentraciones melatonina.

Cuando un bebé está perdiendo peso o gana muy poco, y además pasa muchas horas seguidas durmiendo, sí debemos intentar despertarlo para alimentarlo.

Darle mas cantidad de comida al bebé y rebozar su capacidad gástrica para que este duerma más. ¡No es verdad!, el bebé que consuma más alimento del que necesita se está predisponiendo a ser un adulto obeso.

Las semillas de sésamo, girasol y calabaza son una excelente opción para conciliar el sueño ya sea como patés, agregado a las ensaladas o como merienda.